Baño de Minas



Sólo nosotras en nuestra calidad de mujeres, podemos convertir un lugar tan simple, en una de las excentricidades y misterios más grandes para la humanidad.

Cuando fue que algo tan simple como ir a hacer "el pipí" al baño, se convirtió en la ida al  santuario del conventilleo y el lugar seguro de los secretillos sórdidos femeninos. Sin considerar que el baño también se ha transformado en la guarida de alguna que otra curaita, la mujer despechada, la abandonada y la celosa.

El misterio ultra conocido y parafraseado del "porque las mujeres van al baño acompañadas", además de tener su característica técnica, también obtiene su trasfondo en las aventuras (o desventuras) de la noche. LA COPUCHA SEÑORES!!!!

Es freak lo que puedes llegar a escuchar en un baño de mujeres... si pasas más de 10 minutos te enteras de 3 a 4 infidelidades, 2 traiciones de amistad y si tienes suerte te llevas una foto a mega ultra color de tu enemiga favorita witriandose las patas. 

Siempre puedes encontrar 3 Tipos de Minas en un baño de discoteque,

La ebria zandunguera, la habla fuerte a modo de grito, medio en lenguas y que siempre te pide fuego, generalmente hablando de "aaaaaaaaaaahhhhh estoy rrrrrajgggaaaaaaa!!!.... phero esthoy mindaaaa iwuaaaaaaaaal!!" lo que al interpretar sería algo más menos así..."ay! estoy raja!!!.... pero estoy mina igual!!"
Con el rimel hasta los pómulos y chorreada de copete, dejó de ser la dancing Queen hace rato.

La abeja Reina, suele estar siempre acompañada de 2 a 3 amigas, generalmente más entraditas en carnes o feas que ella. Ella es quién ordena, y las demás le sirven como mayordomos... "maquillaje... rouge... cigarro... fuego...", con una sola palabra ordena lo que quiere sin decir gracias.
Generalmente se le oye decir cosas como "Tu no puedes bailar con él, porque bailas pésimo, obvio, te voy a hacer un favor, yo voy a bailar con el y le hablare de ti, si?".

La llorona, no señores, no como la historia que nos contaban cuando chicos para asustarnos. Aunque mucho me temo que podría ser de miedo para algún hombre que estuviera relacionado con ella. 
Ya sea porque la dejaron, o porque encontró a su pareja siéndole infiel, ella estará horas encerrada en el baño, y sus amigas trataran de ayudarle, desde sacarla del cubículo  hasta llevarla a casa. Aunque a veces es un caso perdido, y las amigas se van retirando una por una (a modo de huida), hasta que la última la ha dejado tan ebria, que dócil logra conducirla hasta la salida, y de una patá en la raja meterla en un taxi y mandarla a su casa.


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